El Audi Q3 Black line pone en juego varios ingredientes que le hacen ser contemplado una fracción de segundo más que la mayoría de los coches. Dejando de lado que pertenezca a una marca premium, se trata de un SUV. Un SUV que se ve muy actual, porque los elementos plateados de su exterior han sido sustituidos por otros en el tono negro piano de la versión Black Line. Y es curioso como este detalle, sin que haya supuesto el menor rediseño en sus formas, ha refrescado su imagen.
Son muchos los que opinaban que la anterior generación del Audi Q3 no era nada del otro mundo y que no estaba a la altura de lo que se esperaba de un modelo de la firma de los cuatro aros. Que algunos rivales estaban vendiendo más era un hecho, pero se acabó, el nuevo Audi Q3 ha llegado al mercado con suficientes argumentos como para tapar muchas bocas.
El Q3 está en esa franja de tamaño que resulta tan polivalente y a la que pertenecen los SUV que se acercan a los 4,5 metros de largo. En este caso mide 4,48 metros de delante atrás, sumados a una anchura de 1,85 m sin contar con los espejos y a una altura de 1,58 metros.
El Audi Q3 Black line edition 35 TDI S tronic (2018-2019) tiene un motor gasóleo de 1968 cc con 4 cilindros ubicados en línea que alcanza una potencia máxima de 150 CV a 3500-4000 rpm y par máximo de 340 nm a 1750-3000 rpm. Se trata por consiguiente de una mecánica con una potencia concreta de 150 CV, con alimentación turbo.