El nuevo Citroën C4 le da una vuelta de tuerca a lo que debe ser un compacto. Presenta un diseño singular que se irá extendiendo a futuros modelos de la marca gala y tiene el foco puesto en una conducción real y relajada con un consumo mínimo.
Este diseño revolucionario, como es definido por la firma francesa, rinde homenaje o se inspiran en algunos modelos importantes de su historia. Por ejemplo, la firma lumínica en forma de V y que se funde con la calandra, al Concept 1919; y la caída de su techo al C4 Coupé.
Otra de las cosas que distinguen a este modelo es que su distancia libre al suelo es de 156 mm, un poco más de lo corriente en un turismo (un Volkswagen Golf tiene 137 mm) y menos de lo habitual en un SUV (un Hyundai Tucson tiene 172 mm). Por ello, los ocupantes tienen un punto de vista ligeramente más elevado que en un turismo y también hay menos posibilidades de rozar el paragolpes o la parte baja del vehículo en determinados lugares.
En cuanto a su conducción, el C4 se muestra suave, bien acompañado con el motor turbodiésel de 130 CV de potencia. La citada transmisión automática EAT8 trabaja delicadamente, con lo que viajar en este coche esto todo un placer relajante.
El Citroën C4 BlueHDi 130 S&S EAT8 Feel Pack (2020-2021) tiene un motor diésel de 1499 cc con 4 cilindros situados en línea que alcanza una potencia máxima de 131 CV a 3750 rpm y par máximo de 300 nm a 1750 rpm. Se trata, por tanto, de una mecánica con una potencia concreta de 131 CV, Esta mecánica de 1499 cc de cilindrada, consigue unos consumos de 4.6 litros a los 100 de media.