Dicen que desde que naciese el primer Golf hace cuatro décadas, Volkswagen vende un Golf cada 40 segundos en todo el mundo. Es, sin duda, su coche más importante y por ello no duda en mantenerlo al día y evolucionarlo para no quedar desfasado. La séptima generación del Volkswagen Golf vio la luz en 2012 y ahora le toca la tradicional actualización de ciclo medio de vida, el Volkswagen Golf variant.
Al igual que sucede con los buenos vinos, cuanta más dilatada sea la trayectoria de un coche, más importancia suele tener. El Volkswagen Golf 2017 representa un ejemplo perfecto de esta distinción. Estamos ante la renovación de la séptima generación, con el que la marca alemana va a incrementar la espectacular cifra de 33 millones de ventas lograda hasta ahora.
Acceder al interior del Golf es como hacerlo a un hogar conocido, donde todo está donde se espera y todo funciona con el rigor con el que se espera que lo haga. Quizá no transmita con su austeridad el calor ni la exuberancia de otros coches, pero nadie puede negar la calidad percibida.
Las medidas exteriores no varían (4,26 metros de longitud), pero todos los cambios estéticos y tecnológicos lo han posicionado mucho mejor en un segmento cada vez más competitivo.
El Volkswagen Golf Variant Advance 1.6 TDI 85 kW (115 CV) BMT DSG 7 vel. (2017-2018) tiene un motor gasóleo de 1598 cc con 4 cilindros situados en línea que alcanza una potencia máxima de 116 CV a 3250-4000 rpm y par máximo de 250 nm a 1500-3200 rpm. Se trata por ende de una mecánica con una potencia específica de 116 CV. Esta mecánica de 1598 cc de cilindrada, obtiene unos consumos de 4.2 litros a los 100 km en circulación urbana, 3.8 en carretera y consumo de 4 l/100 km de media.